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8 de diciembre de 2010

El rol de la gestión cultural participativa para orientar y planificar el surgimiento de una nueva institución: El caso del Centro León


Orígenes

Como muestra de que la corporación empresarial denominada Grupo León Jimenes siempre ha desarrollado sus actividades con un alto sentido de responsabilidad social, hace varios años se creó la Fundación Eduardo León Jimenes, Inc.

Originalmente, la Fundación tenía planes de construir un local para albergar las obras de la Colección E. León Jimenes de Artes Visuales constituida en base a los primeros premios de los concursos de arte celebrados a lo largo de cuatro décadas. Bajo esa concepción, se pensaba en habilitar un lugar que, de una manera digna, expusiera dicha Colección y la hiciera abierta el público, para que toda la población tuviera acceso a una representación de las artes visuales contemporáneas de la República Dominicana.

Tan pronto se supo que se iba a construir un edificio tipo “museo”, la misma familia y allegados empezaron a donar importantes colecciones particulares de arte y arqueología, tales como la de la familia León Cabral, Gustavo Tavares Grieser, Bernardo Vega, doctor Salomón Jorge y la familia Esteva. También se recibieron interesantes piezas etnológicas representativas del folklore, la artesanía y numerosos documentos relacionados con el medio ambiente propio de nuestra nación.


De museo a centro cultural/ecomuseo

En vista de esta situación, la Fundación contrató los servicios de la firma Consultores y Asesores Profesionales (CAP), que posee un staff compuesto por educadores, gestores culturales, investigadores ambientales y urbanistas expertos en desarrollo local. CAP preparó un primer informe sobre la posibilidad de crear una institución -tipo museo- capaz de armonizar, por un lado, arte contemporáneo y, por otro lado, arqueología prehispánica junto a otros elementos y documentos relacionados con la cultura y el medio ambiente de la República Dominicana. El equipo de trabajo de CAP consideró que solamente un centro cultural contemporáneo sería capaz de abordar arte, antropología y medio ambiente dominicanos alrededor de tres ejes temáticos: el proceso de conformación de la identidad, el desarrollo de la creatividad y las características del contexto territorial que se relaciona con la formación y la evolución de las culturas dominicanas a través del tiempo.

Se planteó entonces que la institución no sólo debía tener un área expositiva, sino que debía ir más allá para poder realizar: (a) una buena catalogación digitalizada de todas las colecciones y de la documentación recibida; (b) facilidades para la investigación-acción participativa; (c) gestión de programas, proyectos y actividades culturales alrededor de los ejes temáticos antes mencionados. En caso de que esto pudiera lograrse, el centro cultural podría entonces convertirse en una institución que se encargara de preservar, fortalecer y difundir expresiones culturales y artísticas dominicanas examinadas dentro del contexto caribeño.

A principios de 1999, la Fundación aprobó reconvertir la idea inicial de su primer gran proyecto, de manera que de “galería de arte”, más bien de “museo tradicional”, se pasase a un centro cultural de una escala más amplia con la misión de “desarrollar la creatividad… y de todo lo que contribuya a la conformación de una sociedad más sensible a los valores trascendentes, más orgullosa de sí misma y capaz de participar activamente en el mejoramiento de la calidad de vida de la nación”.

Así surgió el Centro Cultural Eduardo León Jimenes, hoy conocido como Centro León, cuyo Consejo de Directores está integrado por los siete hermanos León Asensio, la empresa E. León Jimenes, CXA y la propia Fundación. Los objetivos de esta nueva institución coinciden plenamente con el lema postulado por la familia y el Grupo León Jimenes basado en el desarrollo de una mística en torno al trabajo “por una mejor nación”. La inauguración del Centro se fijó para el 3 de octubre de 2003, fecha conmemorativa del Centenario del Grupo León Jimenes.
  
Se creó así un equipo multidisciplinario a cargo de este proyecto, el cual necesitó una metodología común y la encontramos en los fundamentos de la gestión cultural participativa aplicada a una nueva corriente científica denominada antropología del arte. Con estas herramientas podíamos abordar los universos sociales, los universos simbólicos, dentro de los cuales se puede entender la producción de obras de arte en la República Dominicana, así como la construcción colectiva de todo nuestro patrimonio cultural dentro del contexto caribeño.  

Por lo demás, dividimos las colecciones en dos grandes grupos: la de bienes culturales y la de documentos bibliográficos. Adaptamos una metodología informática para el manejo digitalizado de colecciones de manera que pudiéramos tener acceso a todas y cada una de sus piezas y elementos. Desarrollamos una tecnología de foto-documentación para complementar cada una de las fichas técnicas y, sobre todo, aplicamos los más actualizados manuales metodológicos de conservación preventiva para el tratamiento de las obras y el diseño del edificio.

En verdad se puede decir que el período de cuatro años y medio previo a la inauguración del Centro León sirvió no solamente para realizar la construcción física de un local, sino para crear una institución cultural completa, con personal, programas y proyectos definidos y orientados hacia una cultura de respeto por las obras y sus creadores, basada en métodos de catalogación, conservación y prevención.

El Centro León se rige por el Código de Ética del ICOM, organismo especializado de la UNESCO. Una de nuestras principales funciones es la de velar por el cumplimiento de todas las medidas de seguridad que tiene nuestro propio programa realizado según las normas de la Sociedad Americana de Seguridad Industrial y del Comité de Seguridad de la American Association of Museums (AAM), tomando como base la "Guía Sugerida para Seguridad en Museos" del Comité de Protección de Museos, Bibliotecas y Propiedad Cultural, organismo especializado de la AAM. Para reforzar y complementar estas medidas, el Centro León ha acordado la adaptación de los estándares de seguridad y la provisión de servicios de seguridad de la corporación empresarial Grupo León Jimenes (GLJ). De igual forma, otros asesores del GLJ nos ayudaron a precisar los procedimientos administrativos y burocráticos que hoy regulan la vida institucional del Centro.  

Estas informaciones permiten entender la complejidad de la constante supervisión que se moviliza dentro de nuestras instalaciones. Todos los usuarios deben poseer un carnet dependiendo de un sistema de identificación de tres bandas de colores para: el consejo directivo y empleados; los asesores y contratistas; los visitantes (VIP, de servicio y visitantes en general). Todo el personal fijo realizó un programa de entrenamiento intensivo y exhaustivo para usar y practicar los manuales de seguridad física y seguridad de vida en sus distintas vertientes, tales como Prevención y Control de Incendios, Primeros Auxilios, Estrategias de Emergencia y Evacuación, etc.

Como información adicional, nuestro sistema de protección contra incendios cumple con los estándares de la Asociación Nacional de Protección contra Incendios de los Estados Unidos (NFPA): códigos NFPA 72 (de incendios) y NFPA 101 (de vida); nuestro sistema de calidad ambiental está diseñado de acuerdo a los estándares de la Sociedad Americana de Ingenieros de Calefacción, Refrigeración y Aire acondicionado (ASHRAE); nuestros manuales generales cuentan con documentos producidos (algunos preliminares y otros definitivos) para:

(a) manejo de colecciones observando las prácticas establecidas de conservación preventiva;
(b) plan de mantenimiento integral del edificio y de las colecciones;
(c) plan de emergencia; y
(d) documentación de las colecciones en software estándar para museos, The Museum System, cuyos criterios de información se acogen a las normas del Instituto Getty para identificación de objetos culturales.

La organización de las colecciones nos permitió definir tres áreas de trabajo: las exposiciones, la documentación especializada y las actividades con los diversos públicos.



Las exposiciones: nueva museología para nueva museografía

La  transformación de un concepto de museo al de centro cultural se ubica en un contexto internacional caracterizado por la expansión de la "nueva museografía". Este concepto busca transformar la función de los museos desde la colección hacia la comunicación. Según Luis Monreal, “comunicar en los entornos comunitarios”, significa orquestar los medios para inducir a la interacción, la reinterpretación, la emoción, la experimentación, la investigación, y el aprendizaje. Por este motivo, el ecomuseo del Centro León desarrolla los diseños, medios y tecnologías para apelar no sólo a la razón y al conocimiento, sino también a la emoción y a la imaginación. 

Existe actualmente un proceso de redefinición de los criterios y medios museográficos según el cual la representación del arte y la cultura no debe concentrarse tanto en la construcción de valores de prestigio y estatus como en el desarrollo cultural de las comunidades. El Centro León va entonces más allá de la (re)presentación de objetos para convertirse en un generador de dinámicas culturales que facilitan la emergencia, consolidación y sofisticación de los agentes culturales. Este concepto se hace viable en un contexto de innovación de las tecnologías y sistemas museográficos que promueve la interacción y que busca acercar el Centro a las comunidades a través de la participación.

La redefinición de la museografía se constituye dentro del incremento global de la demanda y de la industria cultural, las cuales vinculan el turismo y el tiempo libre con el disfrute de experiencias estéticas y culturales. Dicha tendencia no es exclusiva de las sociedades del llamado primer mundo, en las que la industria cultural es la de mayor ritmo de crecimiento. También en la República Dominicana la demanda cultural ha crecido y los públicos culturales se van diversificando hasta el punto en que los decidores empresariales e institucionales entienden que la cultura es parte fundamental del tejido social y de la economía.

El área expositiva quedó conformada por tres salas, dos permanentes y una temporal. Las dos salas permanentes fueron dedicadas a tratar dos temas básicos: la antropología y las artes visuales. El nombre de "exposición permanente" es quizás una manera de decir "temas permanentes" porque, en realidad, sus escenografías están diseñadas para permitir, cada cierto tiempo, cambios de los objetos presentados.

La definición del guión de la Sala de Artes Visuales se basó en la realidad de que se tenía una colección ya hecha, pero que se decidió ampliarla para incluir corrientes y representantes de los últimos cien años de producción artística dominicana. Por otra parte, la Sala de Antropología trajo la dificultad de que su colección era muy variada y se tenía que encontrar un guión que le diera coherencia y, al mismo tiempo, se relacionara con la Sala de Artes Visuales.

Luego de muchos estudios y reflexiones nos convencimos de que el contenido de la Sala de Antropología no podía abordar todos los temas de la cultura dominicana, ni tampoco los pormenores de su evolución. Llegamos así a la definición de un guión sugerente, que diera pautas y referencias sobre el complejo tema de la identidad. Por eso, la exposición se llama “Signos de Identidad”. Para ello se nos ocurrió entonces usar los fondos de las colecciones antropológicas para lograr representaciones de ámbitos, de formas de vida que han surgido en el devenir y desarrollo de distintas identidades en varios momentos históricos y con influencias de diversos territorios y culturas. En esta Sala, la identidad se concibe no como un hecho dado e inmutable, sino como un proceso en constante formación y transformación, aunque tiene unos referentes fundamentales que atraviesan todas las épocas pasadas y trascienden hasta el presente.

El diseño de esta museografía de impacto sensorial fue logrado con la asesoría y elaboración a cargo de una compañía seleccionada por medio de un concurso internacional, para lo cual contamos también con la asistencia voluntaria de la prestigiosa Fundación La Caixa. Los guiones que elaboramos aquí para la Sala de Antropología y la exposición inaugural dentro de la Sala Temporal (“León Jimenes: un siglo en el camino nacional”) fueron debidamente interpretados por magistrales creadores pertenecientes a la empresa Ámbito Cero radicada en Barcelona. Durante dos años y medio sostuvimos una provechosa relación de trabajo con este equipo que incidió en el buen desarrollo de toda la programación institucional. Estos técnicos y diseñadores no solamente hicieron buenas propuestas expositivas sino que respetaron en todo momento nuestros guiones y consideraciones conceptuales y metodológicas, así como los contenidos, principios y fines del Centro León.

Al finalizar la fase de diseño, se contrató a la empresa Espai-Visual/proyectos culturales para la producción del mobiliario museográfico de ambas exposiciones. El trabajo realizado por este equipo fue realmente excepcional, no sólo por el acabado de las instalaciones, sino por la absoluta dedicación y eficiencia para ajustarse a las condiciones y al tiempo estipulado… y para integrarse con mucha solidaridad al cumplimiento de los objetivos del Centro León.



Documentación e investigación con e-culture

Nuestra concepción del uso que se le puede dar a las colecciones parte del hecho innegable de la importancia y el valor patrimonial que las mismas poseen. Todos los objetos se prestan para el análisis y el estudio y, por lo tanto, nosotros creemos que lo que está en el Depósito de Bienes Culturales (el 85% de las piezas), debe también estar accesible al público. Y la mejor manera de hacerlo es digitalizando todas sus fichas. 

Por eso realizamos un manejo de colecciones absolutamente nuevo, moderno y actualizado. Recibimos la asesoría de Museum Experts, con sede en París, así como de la compañía Gallery Systems (de Estados Unidos) y Multimedium Sistemas de Información (de Venezuela). El objetivo básico de todos estos esfuerzos consistió en democratizar el acceso a las colecciones por medio de tecnología digital instalada en una Mediateca que les permite a los usuarios el acceso a todos los objetos con sus fichas explicativas y materiales informativos relacionados.

No solamente se instalaron y adaptaron programas para ver en pantalla algún cuadro o una obra de arte que ha llamado la atención de un visitante a la exposición, sino que también la Mediateca permite acceder a obras que tengamos en el Depósito, o a otras obras que hayamos podido vincular y que provienen de otras fuentes que no están en la institución. Todo esto requiere una programación muy compleja y un laborioso proceso de digitalización previa para permitir que una persona cuente con la posibilidad de producir nuevos conocimientos sobre un autor, una corriente, una época histórica.

Pero aún se ofrece más.  Si alguien accede, por ejemplo, una obra de un artista y está necesitando una información publicada en algún texto sobre ese autor, entonces, desde la misma cabina, puede buscar las informaciones del hipertexto. Además de conocer la obra y las opiniones que se han externado sobre este artista, puede acceder a imágenes en movimiento y, si hay un video sobre el artista, es posible también traerlo a la pantalla… y seguir viendo la imagen de su obra en otra parte de la pantalla. Quizás hasta vea al propio artista explicar sobre cómo concibió y realizó la obra que le interesa.

Esta extraordinaria tecnología se basa en principios de integración de informaciones que están en diferentes formatos. Es una magnífica herramienta interactiva desarrollada por técnicos dominicanos que va a ampliar la posibilidad de hacer investigaciones con la facilidad de los dispositivos de multimedia que también permiten analizar las obras por medio de ampliaciones y otras posibilidades visuales. Dentro de poco añadiremos otras técnicas para visualizar una obra en tres dimensiones, de manera que si es una escultura, o si es una pieza arqueológica, podremos girarla para verla por todos sus lados utilizando la tecnología "3D".

El Centro posee un banco de datos que permite el funcionamiento de una mapoteca, una fototeca, una videoteca y una fonoteca por medio de kioskos multimedias o cabinas integradoras de informaciones de todo tipo. Lo que estamos logrando es trabajar dentro de la "hipermedia" en el fascinante mundo de la cultura electrónica (“e-culture”). Así como hay hipertexto, hay hipermedia. Es una oportunidad de hacer investigación y desarrollo (R&D), con herramientas del tipo TIC (Tecnología, Información y Comunicación),  para museos y centros culturales.

Estamos viendo la digitalización como uno de los procesos más importantes para la preservación del patrimonio de una nación. Además la digitalización pondrá la cultura al alcance de todos, como una promoción de las colecciones culturales para poder compartir conocimientos. Esta modernización de los sistemas de información facilitará el acceso a los documentos patrimoniales y colocará la cultura nacional dentro del mundo por medio de nuestra página web (www.centroleon.org.do) que contiene el “e-museum” y otras informaciones sobre el Centro.


Utilizamos las nuevas tecnologías de información y comunicación para proveer servicios digitales en el contexto cultural, y esto sin perjuicio del derecho a la diversidad cultural. En este sentido, Bruno Delaye, Director General de Cooperación Internacional y Desarrollo en el Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia, ha destacado “el derecho de poner en práctica los instrumentos de una política pública, que garanticen la libertad de producción y el intercambio de productos culturales... una forma de libertad, que no puede ejercitarse por medio de la ley de mercado”. Para el Centro León, la reafirmación de este derecho a la diversidad cultural es importante.

Por todo lo anterior, la Mediateca del Centro León promueve, estudia, produce y documenta manifestaciones e interrelaciones culturales locales y caribeñas en el campo de la antropología, las artes visuales y el hábitat, de acuerdo a una visión plural e integradora de las identidades y de sus formas de expresión y desarrollo. De igual manera, este centro de recursos para el aprendizaje multimedia, oferta servicios innovadores de documentación especializada en arte, cultura y ambiente, para fomentar investigaciones y exposiciones transferibles a todos los públicos mediante la organización de un banco de datos y de la creación de paquetes culturales (CD's, videos, publicaciones, presentaciones, talleres, etc.).



El Centro León: un lugar donde todo el mundo se encuentra

Nos tocaría ahora hablar de la tercera área de trabajo que tenemos: la oferta cultural y la programación de proyectos y actividades. Esta programación fue realizada con la ayuda de excelentes consultores dominicanos quienes nos ofrecieron un estudio del mercado cultural (regional y nacional) que resultó ser un excelente marco de referencia para asegurar una oferta que favorece el trabajo conjunto y la participación de distintos sectores nacionales, caribeños y de otros países. Más aún, se pudo definir también una estrategia de comunicación con diversos públicos la cual permite que el Centro León se convierta en una institución dialogante capaz de servir como canalizadora de las demandas y necesidades socioculturales de la población.

El Centro León busca decididamente contribuir a la tendencia hacia la multiplicación de las ofertas culturales de nuestro país  y al  incremento del interés, los públicos y las instituciones especializadas en el campo cultural.  Así, el centro cultural se convierte en un facilitador del  reconocimiento cultural de comunidades, actores culturales, tradiciones y vanguardias. El Centro León consolida su rol vinculante, en el sentido interpretativo de relacionar objetos, contextos y públicos a partir de nuevas tecnologías y medios, pero también en el sentido de apoyar e impulsar nuevas relaciones de cooperación entre las diversas instituciones y grupos del campo cultural.

Se puede decir que el Centro León es un "conjunto interpretativo", es decir, un promotor de la producción de significados culturales para facilitar el acceso, la experiencia, la estimulación, la reflexión, la investigación, la acción y la participación a una diversidad de públicos y de actores del campo cultural.  Las pautas que guían la organización y prácticas del Centro León son la exposición e investigación de las identidades culturales, la conservación del patrimonio objetual, la colaboración y concertación entre instituciones, la accesibilidad y difusión de la información y producción cultural, el estímulo de la creatividad artística y cultural en contextos participativos, el énfasis en los enfoques interdisciplinarios, el estudio de las relaciones entre cultura y hábitat y la contribución al desarrollo de capacidades de gestión e innovación cultural con un radio de acción dominicano y caribeño.

La oferta cultural del Centro León se articula en torno a las prioridades temáticas y públicos prioritarios y a los recursos museográficos de las colecciones de artes visuales y antropológicas. Toma en cuenta las demandas manifiestas y latentes de las comunidades de usuarios virtuales y presenciales a partir de investigaciones del mercado cultural y de las orientaciones de un consejo consultivo compuesto por una diversidad de actores de acuerdo al área específica de su incumbencia. De esta manera, se promueven los intercambios culturales apoyando actividades de educación, animación, extensión y fortalecimiento para el desarrollo de la creatividad a través de programas, tecnologías y facilidades que incluyan aspectos lúdicos, recreativos y de aprendizaje.

El Centro León ejecuta sus funciones impulsando escenarios de relación, concertación y colaboración interinstitucional con otros actores claves para la acción cultural. Desarrolla una línea de cooperación e intercambio interinstitucional y un enfoque multi e interdisciplinario que le permite impulsar sus lineamientos partiendo de sus conexiones nacionales, caribeñas e internacionales.

Para asegurar la aplicación de estos lineamientos, el CL ha definido una agenda en consulta con diversos sectores y puede desarrollar programas de investigación, acción y exposición sobre las identidades en el Caribe insular y continental, buscando apoyo de organismos nacionales e internacionales. Crea programas de servicios  culturales para el estímulo de la creatividad en comunidades educativas y agentes culturales a partir de un inventario de escuelas y colegios, grupos, clubes, asociaciones, etc. y produce programas de animación cultural divertidos, atractivos, innovadores y competitivos.

Conclusión: 20 elementos que han conformado una gestión cultural participativa para el funcionamiento de Centro León como una institución cultural contemporánea

  1. El acuerdo sobre los fines de la institución como entidad privada, sin fines de lucro, creada por una familia y una Fundación basada en la responsabilidad social corporativa.
  2. La determinación de la naturaleza cultural específica de la institución (un centro cultural activado por un ecomuseo).
  3. La adopción de un modelo de gestión cultural participativa, tanto en el ámbito interno como externo (la importancia del entrenamiento interno y de la consultoría externa).
  4. El sistema de organización y clasificación de las colecciones (manejo digital de las colecciones, formas de almacenamiento y conservación, etc.).
  5. La determinación de la localización del recinto cultural, las características y requerimientos de la planta física y del área verde, etc.
  6. El estudio del mercado cultural regional/nacional (oferta y demanda de servicios culturales), los públicos a atender.
  7. La necesidad de crear una imagen institucional propia y atractiva, sin perder de vista que hay una Fundación y una corporación con el mismo nombre.
  8. El compromiso con una política cultural definida alrededor de tres ejes temáticos para fortalecer la dominicanidad: identidad, creatividad y habitabilidad.
  9. La producción de la oferta cultural a través de exposiciones, programa formativo, programa de actividades, investigaciones y publicaciones, etc.
  10. El desarrollo de innovaciones con R&D (el sistema de tecnología de la información, el proceso para llegar a manejar la Mediateca, la nueva museografía, el re-planteamiento de la animación sociocultural).
  11. El cumplimiento con estándares internacionales (los criterios para adquisiciones de equipos, los concursos internacionales para crear las salas de exposiciones, etc.).
  12. La adaptación de un sistema administrativo-financiero corporativo aplicable a una institución cultural (administración por proyectos, sistema de contabilidad, etc.).
  13. La selección y organización del personal (la definición del organigrama, el perfil de las posiciones, la remuneración de acuerdo al sistema del GLJ, etc.).
  14. La cultura de la conservación de bienes muebles e inmuebles: seguridad física, el manejo preventivo, manipulación de bienes culturales, estrategias de evacuación/mitigación, manuales de mantenimiento, etc.
  15. La integración del personal del Centro León con el Programa 4C = Construyendo Comunidad en el Centro Cultural.
  16. Las relaciones con el sector cultural y los medios de comunicación.
  17. El planteamiento de objetivos anuales y trienales para el sistema de monitoreo y evaluación.
  18. La formulación de estrategias por área: de mercadeo de actividades, de comunicaciones, de servicios culturales, de ASC, de relaciones internacionales, etc.
  19. El financiamiento proveniente de la Fundación y la necesidad de la autogestión para la generación de ingresos a través del fund raising, la búsqueda de grants, los puntos de alquiler de espacios/venta de servicios, etc.
  20. La consolidación de una red policéntrica de organización institucional basada en la comunicación-acción participativa.
Rafael Emilio Yunén
Director General
Centro Cultural Eduardo León Jimenes
Santiago de los Caballeros, República Dominicana
T (809) 582-2315 F (809) 724-7644
E r.yunen@centroleon.org.do
http:\\www.centroleon.org.do